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Complejidad de Implementación

Complejidad de Implementación

La complejidad de implementación intenta capturar el nivel de esfuerzo requerido para implementar una nueva funcionalidad o tarea. Es una estimación clave que, junto con el impacto esperado en el KPI principal y la probabilidad de éxito, nos permite priorizar esfuerzos de manera efectiva.

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Idealmente, la estimación de complejidad de implementación debe ser influenciada por las opiniones del gerente de producto, diseñador de producto y líder técnico. Esto asegura que se consideren todos los aspectos relevantes.

El valor de la complejidad de implementación puede expresarse de dos formas comunes:

  1. Horas de trabajo: Una estimación del tiempo de trabajo necesario para completar la tarea, expresada en horas.

  2. Escala de Fibonacci: Una estimación relativa usando la secuencia de Fibonacci (1, 2, 3, 5, 8, 13, etc.), donde cada número representa una complejidad relativa a los demás.

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Independientemente de la unidad elegida, es crucial utilizar la misma para todas las tareas que se están priorizando. De lo contrario, las comparaciones serían inconsistentes.

Ejemplos

Supongamos que estamos priorizando dos nuevas funcionalidades para un producto de gestión de proyectos:

  1. Tablero de Tareas Compartido: Permitir que múltiples usuarios vean y colaboren en el mismo tablero de tareas.
  2. Integración con Servicio de Almacenamiento en la Nube: Permitir adjuntar archivos desde un servicio de almacenamiento en la nube al crear tareas.

Si estimamos usando horas de trabajo, podríamos tener:

  • Tablero de Tareas Compartido: 80 horas
  • Integración con Servicio de Almacenamiento en la Nube: 20 horas

O si usamos la escala de Fibonacci:

  • Tablero de Tareas Compartido: 13
  • Integración con Servicio de Almacenamiento en la Nube: 3
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Recuerda documentar quién realizó la estimación y cuándo se calculó. Esto facilitará revisar y actualizar las estimaciones en el futuro.

Al priorizar estas funcionalidades, la complejidad de implementación se considerará junto con el impacto en el KPI principal y la probabilidad de éxito. Aquellas con un alto impacto esperado, alta probabilidad de éxito y baja complejidad de implementación generalmente tendrán una prioridad más alta.